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El plan de Hernandarias sobre reducciones franciscanas en la jurisdicción de Corrientes

El plan de Hernandarias había sido concebido para toda la Gobernación a sus órdenes, de la que Corrientes era sólo uno de los subdistritos, contando con la aprobación superior, traducida en la cédula real del 16 de Marzo de 1608 sobre doctrinamiento de los indios.

El proveído del rey debió llegar a Asunción del Paraguay, sede de su Gobierno, al promediar el año siguiente, en que se inicia su ejecución, tomándose como centro de las disposiciones aquella capital.

Las zonas del N. O. (itatines), del Este (Guairá) y S. E. (Paraná y Tapé), se asignaron a los Padres de la Compañía de Jesús y la inmediata a Asunción y la del sur -paralela al río Paraguay- a los franciscanos.

Naturalmente estas disposiciones se refieren al distrito de Asunción del Paraguay, no a las jurisdicciones de las ciudades de Corrientes y Concepción del Bermejo, que pertenecían al de Buenos Aires, circunstancia aclaratoria, que habitualmente no se tiene presente, siendo una de las causas de la confusión que impera en las crónicas divulgadas.

Sobre la profusa documentación hecha pública en los últimos años por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, la luz se va haciendo rápidamente en el drama histórico de la colonización misionera.

Uno de los más prestigiosos miembros de la Junta de Estudios Históricos de Misiones(1), dice:

A principios del siglo XVII llegaron hasta la zona N. E. de las provincias del Paraná y Tapé, los sacerdotes jesuitas encargados del doctrinamiento de los indios de la región, de acuerdo con la R. C. del 16 de Marzo de 1608, impartida al gobernador Hernando Arias de Saavedra”.

Y agrega:

La colonización jesuítica se operó por dos vías: la del Tebicuary, registrada en 1609, a cuyo frente vino el Padre Roque González de Santa Cruz; y la del Alto Paraná, en 1632, encabezada por fray Antonio Ruiz de Montoya”.

(1) Aníbal Cambas. “Los Antecedentes Político-Históricos de Misiones” (1938). Ed. Buenos Aires. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Queda sin mencionar la del N. O. de Asunción, en la zona de los itatines, que nada tiene que ver con nuestro estudio. Lo mismo podríamos decir de las anteriores, si no hubiese convenido aclarar el episodio que relaciona al Padre Roque González de Santa Cruz con la reducción de Itatí.

En las inmediaciones de la Ciudad de Asunción del Paraguay y al sur de su emplazamiento actuaron, como hemos dicho, los Padres franciscanos, fundando poblados y reducciones, cuyos nombres mal escritos también contribuyeron a la confusión(2), como la circunstancia de que en esas empresas actuase fray Luis de Bolaños, el organizador de la Doctrina de Itatí.

(2) Los que han escrito sobre pueblos de indios fundados por franciscanos, al sur y al sudeste de Asunción, al enumerar a los tres últimos, dicen: Caazapá, Yutí e Itapé. Aclara Alejo Peyret en sus “Cartas sobre Misiones” (1881), p. 40, Buenos Aires. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Casi simultáneamente con la iniciación de la colonización misionera en el distrito del Paraguay, fue ella emprendida en el distrito de Buenos Aires que integra -con Santa Fe y Concepción del Bermejo- la Ciudad de Corrientes, en una forma precaria, debido a la falta de sacerdotes o a que en este distrito no existían más indios guaraníes agricultores que los de la región del Yaguary.

- La fundación de Itatí. Fray Luis Games, el fundador. Fray Luis de Bolaños, el organizador

La documentación nos la brinda el propio Hernandarias, en su carta del 13 de Mayo de 1618 al rey, en que da cuenta haberse fundado tres reducciones en el distrito de Buenos Aires, por su orden, dos de ellas sin sacerdotes, y agrega:

En la otra asiste fray Luis de Bolaños, del Orden de San Francisco, de cuya singular virtud y probada santidad debe Vuestra Majestad tener memoria. Hace y ha hecho grandes frutos(3).

(3) Puede verse la carta en el Apéndice I, del libro de José Torre Revello. “Contribución documentada para la biografía de fray Luis de Bo1años” (1937), en el “Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas”, tomo XXI, Nros. 69-72. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

La primera de estas reducciones fue establecida en el paraje Yaguary, de la jurisdicción de la Ciudad de Corrientes; en otras palabras, en el vecindario tribal de indígenas pacíficos, laboriosos y agricultores que hicieron amistad con Caboto cuando la exploración primera del río Paraná.

Fue su fundador, según documentación cierta y declaraciones solemnes, el sacerdote de la Orden franciscana, fray Luis Games, a quien Hernandarias envió desde Asunción del Paraguay expresamente, entre 1609 y 1615.

El Padre Games había venido a América en el último viaje que hizo fray Alonso de Buenaventura, el compañero de fray Luis de Bolaños en la evangelización del Guairá, antes de la colonización misionera hecha por los jesuitas. De allí la versión confusamente situada en el drama, de que fray Bolaños entregó reducciones a los Padres de la Compañía de Jesús(4).

(4) Todo esto documenta el Apéndice II del libro de José Torre Revello. Además del texto se transcriben solemnes declaraciones del arcediano Felipe Franco (2 . VIII . 1618), del tesorero eclesiástico Pedro de Sierra Don (29 . VIII . 1618), del general Pedro de Obelar (5 . IX . 1618), del capitán Diego González Vexarano (11 . IX . 1618) y del capitán García Venegas (13 . IX . 1618).
En cuanto a la entrega de reducciones por Bolaños a los jesuitas, que refiere a los pueblos evangelizados del Guairá, los escritores sobre Itatí han llegado a incluir esta reducción entre aquéllas y hasta citan a Roque González de Santa Cruz como el Padre jesuita que la recibió y dirigió pro témpore. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Ya puede suponerse que al establecer la verdad histórica sobre el fundador de Itatí no restamos méritos a fray Luis de Bolaños, que fue su organizador, a quien envía Hernandarias antes de 1615 a ese efecto, porque la obra del Padre Games no marchaba. Y tan debemos entenderlo así, que cuando la reducción queda consolidada y en función, Bolaños pasa a Buenos Aires, dejando al frente de Itatí al aludido Padre Games(5).

(5) Los cronistas citan como sucesor de Bolaños al R. P. Luis Gómez. Es un error de nombre. Fue fray Luis Games, el fundador, que continuó en Itatí, en cuanto Bolaños concluye de organizarla, y porque el ilustre beato estaba destinado a más altos designios. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Por eso entendemos que la afirmación general, que considera a fray Luis de Bolaños como el fundador de la reducción de Itatí, contempla la eficiencia de su tarea organizadora y que es por eso un juicio exacto(6).

(6) Dicen que fray Luis de Bolaños fue el fundador de Itatí, entre los escritores originales, los siguientes:
* Félix de Azara. “Geografía Física y Esférica de las Provincias del Paraguay y Misiones Guaraníes”. Escribiólo en 1790.
* Fray Antonio S. C. Córdoba. “La Orden Franciscana en las Repúblicas del Plata” (1934), Buenos Aires.
* Fray Buenaventura Oro. “Fray Luis de Bolaños (Apóstol del Paraguay y Río de la Plata)” (1934), Córdoba. Este último cita datos del cura de Itatí, P. Alonso Marcos, de 1730, que en esa época obraban en el Archivo Parroquial. Hoy no existe archivo.
* Martín de Moussy. “Nuestra Señora de Itatí”, 1856. Dice:
“Los archivos del Convento de franciscanos indican la fecha del 7 de Diciembre de 1615 como en la que el Padre Bolaños fundó el pueblo y el año de 1618 como en el que fue terminada la iglesia, humilde rancho de paja en que se reunían los fieles.
“Los comentaristas o glosadores han dicho que ese archivo ya no existe en Itatí...”.
De Moussy no alude a archivo alguno de Itatí sino al franciscano de la Ciudad de Corrientes, que hoy no existe; fue llevado al Convento Franciscano de Buenos Aires.
// Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Nadie sino él con su enorme experiencia de evangelizador en el Guairá, y de colonizador misionero en los pueblos guaraníes del sur de Asunción del Paraguay, podía organizar la reducción de Nuestra Señora de Itatí, paragolpe para los ataques de los indios del Iberá y los guaycurúes del Chaco.

Su prestigio era enorme. Nacido en España en 1550, viene a América con el Adelantado Juan Ortiz de Zárate (1572) y llega con fray Alonso de Buenaventura a Asunción, el 8 de Febrero de 1575. Como no existía convento alguno, actuaron en la ciudad y los pueblos vecinos y, más luego, en las orillas del río Jejuí.

Hacia 1582 pasaron a Ciudad Real y provincia del Guairá, volviendo a Asunción en 1585, en que se ordenó sacerdote, y en que se fundó el Convento de San Francisco. Actuó después creando las reducciones de Itá y Yaguarón (Paraguay), y luego las de Caazapá y Yutí.

En 1615, Bolaños se trasladó al distrito de Buenos Aires (jurisdicción de la Ciudad de Corrientes), donde abre el segundo período de su actividad. El primero fue de cuarenta años de evangelización. El segundo, abierto en Itatí, lo realiza en el distrito de Buenos Aires, en cuya ciudad muere, después de lograr los más altos honores.

Cuando Hernandarias propuso la división del Obispado (1607), recomendó a Bolaños como titular del de Buenos Aires, y lo mismo hace el gobernador Diego Marín Negrón(7).

(7) Todos estos datos los documenta José Torre Revello. “Contribución documentada para la biografía de fray Luis de Bolaños” (1937), en el “Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas” // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

El nombre de las parcialidades indígenas congregadas para la organización de la Doctrina es el más diverso. Se nos ha hablado, sin mencionar fuentes, de los ñandures(8), de que a los naturales del lugar se sumaron indígenas traídos del Apipé y Paraguay(9).

(8) N. Rojas Acosta. “Un Gran Servidor de la Ciencia. Don Félix de Azara”, en “La Prensa” de Octubre de 1921.
(9) Félix de Azara. “Voyages dans l’Amerique Meridionale” (1809), París.
También Manuel Florencio Mantilla, en su “Crónica Histórica de la provincia de Corrientes”, tomo 1, expresa fueron los caciques Mbyray, Guazú, Mandyrayú, Cañindeyú, Pachue y Paraguayo. Ignoramos su fuente de información, que no la indica. En cuanto a los venidos de Apipé, en esa isla se descubrieron -en 1939- uno de sus cementerios, lográndose valiosa alfarería. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)” (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.

Es posible esperar que un mejor conocimiento de las piezas documentales de los archivos permitan aclarar lo que de indeterminado existe en la memoria, pero tales elementos no irán a contrariar la afiliación guaraní de las tribus congregadas, que dio a la reducción la fuerte personalidad que la conservó en el tiempo.

Fecha cierta de la fundación, según las fuentes documentales y aquélla que fue observada por viajeros, impresa a fuego sobre una de las vigas de sus viejas construcciones, es la del 7 de Diciembre de 1615. Ella no puede referir al período larval que preside fray Luis Games, sino al de organización definitiva de fray Luis de Bolaños, en que la reducción se injerta, con su personalidad modesta, en el mecanismo administrativo-político de la Ciudad de Vera de las Corrientes(10).

(10) Dice Ernesto J. A. Maeder en su “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810”: “Fue menester una lucha enconada por parte de los conquistadores para lograr el sometimiento y pacificación de los indios. Estos llegaron a poner asedio a la ciudad y, entre los pocos hechos conservados por la tradición, se recuerda una derrota española en el campo de la mandioca (¿1590?) y la defensa del Fuerte, que dio lugar a la veneración de la Cruz erigida en aquel lugar y que se llamó luego del Milagro(a).
“Con intervalos, y aún con riesgos de despoblación, la lucha con los aborígenes se prolongó hasta la primera década del siglo XVII, en que el dominio del sitio se tuvo por seguro(b). A ello contribuyó, sin duda, la radicación de algunas parcialidades aborígenes en reducciones y poblados, como los de Itatí, Santa Lucía de los Astos y San Francisco, organizados entre 1615 y 1616 por la mano severa de Hernandarias, y colocados bajo la doctrina de los franciscanos(c)”.
Las fuentes que proporciona son:
(a) Academia Nacional de la Historia, “Actas Capitulares de Corrientes” (1941-1946), tomo I, pp. 72-73, Buenos Aires. Respecto de la Cruz del Milagro, no hay constancias en las Actas del Cabildo. El histórico madero se veneró en la ciudad desde antiguo y la tradición oral fue recogida por Pedro Bautista de Casajús y certificada por el Cabildo de la ciudad, el 5 de Febrero de 1760. Este documento inédito, en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, Colección de Angelis, sirvió para el Informe que el teniente de gobernador Bernardo López Luján elevó al gobernador ese año.
(b) Academia Nacional de la Historia, “Actas Capitulares de Corrientes” (1941-1946), tomo I, pp. 72-73; 100-101; 133-134; 140; y 207-208, Buenos Aires.
(c) Los orígenes de estas poblaciones son poco conocidos. Itatí fue un agrupamiento de varias parcialidades guaraníes, cuya conversión inicial se adjudica a fray Luis de Bolaños; a ellos se agregaron luego grupos doctrinados por el jesuita Roque González de Santa Cruz. Su instalación fue dispuesta por Hernandarias en Diciembre de1615. El mismo gobernador ubicó las reducciones de Santa Lucía de los Astos, con indios del Chaco, y la de San Francisco, frente a Corrientes, entre 1615 y 1616. Sobre el tema, Raúl de Labougle. “La Reducción Franciscana de Itatí” (1967), en “Investigaciones y Ensayos”, Nro. 3, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, recoge toda la bibliografía que se refiere a los orígenes de las reducciones franciscanas de esta región. Recientemente se ha añadido el trabajo de Víctor A. Núñez Regueiro y Beatriz N. de Lorenzi. “Arqueología Histórica del Norte de la Provincia de Corrientes” (1973), en la Revista del Instituto de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba, tomo IV, pp. 23-68.

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