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Los pueblos de indios y de españoles en la segunda mitad del siglo XVIII

Al margen de la ciudad, que constituía el único centro propiamente urbano, existió en Corrientes un pequeño número de poblados de distinto origen y características.

Inicialmente sólo hubo pueblos de indios. Fundados casi todos a principios del siglo XVII, tuvieron atención religiosa de los franciscanos, aunque sus pobladores se hallaban encomendados a algunos vecinos de la ciudad. Tal es el caso de Itatí, Candelaria de Ohóma y Santiago Sánchez.

Otros, como Santa Lucía de los Astos, ubicado a muy larga distancia de la ciudad, servían de apoyo a la navegación del Paraná(1).

(1) Datos sobre los orígenes en Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), capítulo I, Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia; Ohóma y Santiago Sánchez habrían sido destruidos en 1739 y los pocos pobladores sobrevivientes vivían en Corrientes. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

La aparición tardía de Santa Ana de los Guácaras -alrededor de 1750- parece responder a la incipiente organización urbana de esta antigua encomienda(2).

(2) El origen de Guácaras -o Santa Ana de los Guácaras- es impreciso. El topónimo parece derivar del nombre de los indios de guácara, encomienda próxima a Concepción del Bermejo que, luego de su destrucción en 1631, fue trasladada por los vecinos emigrados a las cercanías de Corrientes. Los datos seguros sólo aparecen en el siglo XVIII y consta que en 1751 poseían una pequeña capilla allí. Ernesto J. A. Maeder y Ernesto Galdeano. “Origen Histórico y Descripción de la Capilla del Pueblo de Santa Ana de las Guácaras” (1968), pp. 63-76, en Revista de la Junta de Historia de Corrientes, Nro. 3, Corrientes. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Por último, San Fernando de las Garzas -surgido en 1773- no fue más que la reubicación en suelo correntino de la reducción de abipones que, entre 1750 y 1773, estuvo instalada en territorio del Chaco, cerca del río Negro(3).

(3) Datos sobre las reducciones de San Fernando en Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), capítulo II, Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Todas estas poblaciones -las primeras y las últimas- expresan en sus cifras de población el estancamiento y la languidez de su existencia.

El principal pueblo de indios que subsistía en la segunda mitad del siglo XVIII fue la reducción de Itatí. Su población, que se mantuvo estable por largos años, no superó nunca en este período el millar de habitantes.

Años Varones Mujeres Total
1760 800
1772 374 418 792
1785 381 419 800
1795 372 383 757

Esta población estaba compuesta exclusivamente por indios guaraníes. Las Visitas fiscales para control de las encomiendas y la Real Hacienda ponen de manifiesto una cantidad de indios fugitivos y algunos otros cautivos de los payaguáes que reducen aún más la población de Itatí(4).

1772 28 fugitivos y 9 cautivos 755 habitantes
1785 80 fugitivos y 6 cautivos 714 habitantes
1795 65 fugitivos 692 habitantes

(4) Las Visitas particularmente detalladas en cuanto se refiere a la población e inventario del pueblo revelan, además, el número de cacicazgos y, por su carácter fiscal, se detienen en la composición de la población masculina. Las Visitas estudiadas corresponden a 1772, en Archivo General de la Provincia de Corrientes, Documentos de Gobierno 18 (1773); Documentos de Gobierno 26 (1785); y Documentos de Gobierno 33 (1795). Las encomiendas también habían disminuido. En la Visita de 1717/18 había 14; en 1760, quedaban 5; y desde 1772 en adelante sólo subsisten la de Francisco Xavier de Casajús, mientras los restantes están agrupados todos en la Real Hacienda. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

El panorama muestra el constante decrecimiento de la población, que continúa en ese ritmo descendente en el siglo XIX(5).

(5) Los Censos de 1814 y 1820 indican que la población del pueblo bajó en esos años a 650 y 531 habitantes. Cabe señalar que en el trabajo “Demografía y Potencial Humano de Corrientes (el Censo Provincial de 1814)” (1963), pp. 140-142, en “Nordeste” Nro. 5, Resistencia, se ha deslizado un error en cuanto a la cifra de pobladores de Itatí. La lectura cuidadosa del Padrón revela que la cifra de 201 pobladores se refiere sólo a 138 casados, 6 viudos, 5 solteros, 51 viudas y 1 soltera, y que dejó sin consignar el resto de la población femenina (138 casadas) y todos los niños de ambos sexos. La cifra estimada asciende así a 650 habitantes. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

La disposición del pueblo era muy sencilla y mereció alabanzas de fray Pedro José de Parras, en 1753.

“Tiene este pueblo bellísima situación sobre la barranca del Paraná. Compónese de 300 familias; es muy antiguo; sus casas son muy buenas, todas cubiertas de tejas; la casa del Cabildo está en medio de una gran plaza y es muy buena. También lo es la Iglesia, cuya titular es la Virgen de Itatí...”(6).

(6) Fray Pedro José Parras. “Diario y Derrotero de los Viajes hechos por el Padre fray ...” (1943), pp. 166-175, con Prólogo de José Luis Busaniche, Buenos Aires. Ed. Solar, con una amena descripción del pueblo y sus actividades. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Casi treinta años después, Félix de Azara pudo apreciar su decadencia y escribió:

“... su fábrica (la del pueblo) es inservible y la iglesia un galpón donde llueve mucho ... Los ranchos de los indios están sin orden, exceptuando unos pocos que hay frente de la iglesia”(7).

(7) Félix de Azara. “Geografía Física y Esférica de las Provincias del Paraguay y Misiones Guaraníes” (1904), p. 251. Bibliografía, Prólogo y Anotaciones por Rodolfo R. Schuller, Montevideo. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Según el Inventario de ese mismo año -que fue particularmente detallado- había “3 lienzos (cuerpos) de casas habitación de los indios cuyas viviendas se hallaban muy destruidas”.

A ello hay que agregar, en lo que a urbano se refiere, una iglesia nueva en construcción, el convento con 6 celdas y 2 habitaciones y un huerto de frutales. El pueblo poseía, además, instalaciones para carpintería, herrería, telares, fábrica de tejas y ladrillos, trapiche y tahona(8).

(8) Visita de 1785. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 26 (1785). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Santa Lucía, Las Garzas y Santa Ana -cada una con sus propias peculiaridades- se hallaban en esta época bastante por debajo de Itatí en cuanto a población e importancia(9).

(9) Las cifras de Santa Lucía corresponden a Bernardo López Luján. “Memoria ...”; la de 1762, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Carpeta Santa Lucía; la de 1770 se halla en Documentos de Gobierno 18 (1771-1773); la de 1785, en Félix de Azara. “Geografía Física y Esférica de las Provincias del Paraguay y Misiones Guaraníes” (1904), p. 257. Bibliografía, Prólogo y Anotaciones por Rodolfo R. Schuller, Montevideo; la de 1788 es un Empadronamiento prolijo hecho por el Alcalde León Martínez de Ibarra el 14 de Junio de 1788. Es el único que recoge los nombres de los cacicazgos de Colechá, Carotá y Colastá. De los 223 pobladores, no se cuentan 18 fugitivos - Archivo General de la Nación, Sala IX, Cuerpo 31, Armario 5, Nro. 4. Las cifras de 1814, en Ernesto J. A. Maeder. “Demografía y Potencial Humano de Corrientes (el Censo Provincial de 1814)” (1963), p. 140, en “Nordeste” Nro. 5, Resistencia. Las cifras de Las Garzas provienen también de Félix de Azara, “Viajes Inéditos de D ... desde Santa Fe a la Asunción, al Interior del Paraguay y a los Pueblos de Misiones” (1873), pp. 37 y 38, con una Noticia preliminar por el general Bartolomé Mitre y algunas Notas por el doctor Juan María Gutiérrez, Buenos Aires; y las de Santa Ana provienen de Bernardo López Luján. “Memoria...” cit. La de 1801-1820, en Melitón González. “El Límite Oriental del Territorio de Misiones” (1882-1886), tomo III, pp. 348/50, Montevideo. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Las características urbanas de estos pueblos eran elementales. Sin duda, Santa Lucía fue el de mayor envergadura. Con sus dos hileras de casas de barro y paja y la notable iglesia de ladrillo y cal, que entre 1780 y 1788 logró construir fray Juan José Pereira con valores arquitectónicos y artísticos singulares en Corrientes(10).

(10) La terminación de la iglesia prosiguió después del fallecimiento de fray Juan José Pereyra e incluyó trabajos del tallista de Yaguarón -Gaspar Bogarín- que hizo el retablo, púlpito, cajoneras, puertas y ventanas del edificio. Véase: Ramón Gutiérrez. “La Iglesia de los Astos (Advocación de Santa Lucía)” (1971), pp. 11-46, “Revista de la Junta de Historia de Corrientes”, Nros. 5/6, Corrientes. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Las Garzas no pasó de una ranchería en desorden y Santa Ana -pese a su pequeñez- es rescatable gracias a la capilla y sus ranchos próximos, tan agradable y delicadamente descripto por Diego de Alvear en 1801(11).

(11) Sobre Las Garzas hay varios Inventarios, como los de 1785 y 1796, en el Archivo General de la Nación, Sala IX, Cuerpo 27, Armario 2, Nro. 1.; 1793 en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 27 (1790-1799). La descripción en Alvear, en Ernesto J. A. Maeder y Ernesto I. Galdeano. “Origen Histórico y Descripción de la Capilla del Pueblo de Santa Ana de los Guácaras en la provincia de Corrientes” (1968), p. 4, en la “Revista de la Junta de Historia de Corrientes”, Nro. 3, Corrientes. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Años Santa Lucía Las Garzas Santa Ana
1760 206 149
1762 222
1770 202
1785 35 familias 200
1788 223
1801 57 familias
1814 419  
1820 287

Los pueblos españoles nacen todos en el siglo XVIII y acompañan el movimiento de la frontera y la expansión ganadera. Los más antiguos como Saladas, Caá Catí y Mburucuyá corresponden a la primera mitad de ese siglo.

Cuando el poblamiento cobró fuerza y se extendió más allá del río Santa Lucía y Corriente aparecen otros centros, como San Roque, Concepción de Yaguareté Corá, Paso del Rey o Curupayty.

A fines del siglo XVIII y principios del XIX surgen -poco a poco- Goya y Esquina en la costa del Paraná y Curuzú Cuatiá en el Paiubre.

De todos ellos es muy difícil precisar fecha de fundación, porque el nucleamiento se produjo lentamente, de modo espontáneo, sin formalidades ni plan, a la inversa de lo que ocurría en ese mismo momento en Entre Ríos, Salta o Paraguay(12).

(12) La labor de Tomás de Rocamora es un ejemplo de la planificación del poblamiento en la época virreinal. César B. Pérez Colman. “Historia de Entre Ríos (Epoca Colonial. 1520-1810)” (1936-1937), tomo I, Cap. XIV y tomo II, passim, Paraná. Del mismo modo Paraguay, en la época del Gobierno de Pedro Melo de Portugal, o la fundación de Orán, en Salta, por Pizarro, en 1794. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

También es incierta su misma historia urbana hasta bien entrado el siglo XIX porque los Padrones y los testimonios, en general, no suelen distinguir con claridad la población del casco del poblado de aquella otra que se hallaba dispersa en su jurisdicción. Sin duda, había razón para esa confusión y es necesario admitir que el desarrollo urbano de los pueblos fue escaso.

Simples caseríos, que en algunos casos alcanzaron a una división en manzanas, plaza, capilla, algunas casas ordenadas en torno y, gradualmente, servicios de abastecimiento, escuela, Receptoría de Real Hacienda, posta o Guardia de milicias(13).

(13) Sobre los pueblos de Corrientes, una buena síntesis la proporciona Federico Palma. “Historia de Corrientes y sus Pueblos”, en “Academia Nacional de la Historia - Historia Argentina Contemporánea” (1969), tomo IV, primera sección, pp. 301-322, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Salvo un caso, también tardío, no se conservaron planos de su trazado urbano. La misma dispersión de la población de la campaña, ocupada sólo en faenas ganaderas, contribuyó a este ritmo lento de urbanización rural.

Saladas, San Roque y Curuzú Cuatiá constituyen tres ejemplos de esa expansión de la frontera en dirección al Sur. La primera se originó en un Fortín ubicado entre un grupo de pequeñas lagunas. Poseyó capilla en 1721 y se erigió en Curato en 1731. Las invasiones de 1739 y el litigio por la traslación de la Parroquia demoraron su crecimiento que sólo pudo ser incipiente con anterioridad a 1750.

No se conocen cifras de su población pero, en 1758, la escuela contaba con 28 alumnos. La ubicación del estanco del tabaco y, en 1807, el correo, animaron su vida que recién en 1820 alcanzó a totalizar 727 habitantes. La estructura urbana fue -sin duda- pobre, puesto que la Ley de 1826 que la erigió en Villa alude a la poca regularidad y pobreza de la edificación(14).

(14) Sobre Saladas, Federico Palma. “Orígenes del Pueblo de Saladas” (1968), en “Revista de la Junta de Historia de Corrientes”, Nro. 3, pp. 113-140, Corrientes. Los aspectos urbanos en J. A. Maeder y Oscar R. Maisonave. “El Pueblo de San José de Saladas” (1964), pp. 64-73, en “Anales de Arte Americano”, Nro. 17, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA , Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

San Roque corresponde a una etapa posterior y es uno de los pocos que cuenta con documentos formales sobre el origen y señalamiento de tierras para capilla y pueblo, efectuado el 11 de Octubre de 1773.

El templo se concluyó en 1782 y, en 1787, poseía -según Azara- “algunas casas en torno que le daban forma de pueblo”. Poseyó Administración particular del estanco en 1795 y correo en 1802, y no debe sorprender demasiado que para 1825, cuando sus vecinos peticionan su erección al rango de Villa, declarasen poseer “muy cerca de 100 casas”(15).

(15) Ernesto J. A. Maeder. “Un Monumento Histórico de Corrientes (la Iglesia de San Roque)” (1974), pp. 43-48, en “Documentos de Arquitectura Nacional” - Nro. 2, Facultad de Arquitectura de la UNNE, Resistencia. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

A ello corresponde el único dibujo de planta urbana conocido, probablemente próximo a esta última fecha, reproducido en el gráfico d(16).

(16) El plano aludido pertenece a San Roque, y no posee fecha. Guillermo Furlong, en su “Cartografía Histórica Argentina (Mapas, Planos y Diseños que se conservan en el Archivo General de la Nación)” (1964), p. 245, Buenos Aires, lo ubica en 1830. El mismo plano indica otros lugares, como Saladas o El Señor Hallado (Empedrado), pero no reproduce sus plantas, sino esquemáticamente. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Sobre Caá Catí y Mburucuyá, que continuaron el ciclo iniciado por Saladas en el segundo tercio del siglo XVIII, y Concepción de Yaguareté Corá, que corresponde al de San Roque en el último tercio del siglo, es poco lo que se sabe y reducido, en definitiva, a los trámites para la instalación de las respectivas Capillas.

En cuanto a Curuzú Cuatiá, su ciclo de gestación ocurre ya a fines del siglo XVIII, entre la edificación de la Capilla -en 1799- y la demorada formación del pueblo (1800-1810), hasta que Manuel Belgrano dispuso la delineación del mismo(17).

(17) Hernán Félix Gómez. “La Ciudad de Curuzú Cuatiá (antecedentes de su Fundación y de su Dominio Jurisdiccional)” (1929), Corrientes; y Raúl de Labougle. “Orígenes y Fundación de Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá” (1961), Pról. de Justo P. Villar, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

En cambio, Goya y Esquina, puertos naturales sobre el Paraná, ubicados cerca de la desembocadura de los ríos Santa Lucía y Corriente, si bien acompañaron el poblamiento de los bajos meridionales surgieron como respuesta a la necesidad del embarque de los cueros de los campos del Sur hacia Buenos Aires.

Goya tuvo una Guardia desde 1791 y alcanzó a ser Receptoría de la Real Hacienda en 1802; poseyó capilla en 1807, escuela en 1810 y sus calles se trazaron recién a partir de 1812.

Esquina tuvo una trayectoria similar. Azara la describió en 1784 como “los tres ranchos que dicen de la Esquina, donde está la Posta”. En su oratorio se bautizó desde 1797 y allí se instaló la Receptoría de la Real Hacienda en 1802(18).

(18) Federico Palma. “Orígenes de la Ciudad de Goya” (1962), pp. 159-188, en “Nordeste”, Nro. 4, Resistencia; y Hernán F. Gómez. “La Ciudad de Goya” (1942), Buenos Aires. También Pedro A. Cassani. “Recopilación de Datos y Ensayo Histórico referente a la Ciudad de Goya” (1960). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Curupayty -en 1779- y Paso del Rey -en 1782- respondieron a la expansión con el Paraguay y no alcanzaron verdadero desarrollo urbano.

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