DEPARTAMENTO ITATI
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- El medio geográfico
Las investigaciones más ciertas sobre la formación geológica de la actual provincia de Corrientes permiten una síntesis clara e ilustrativa del horizonte regional(1).
(1) En 1928, con motivo del “Mapa Geo-Agrológico Minero” que el Poder Ejecutivo encomendó a los doctores Guido Bonarelli y Ernesto Longobardi, se hicieron estudios serios que aparecieron en dos tomos anexos sobre el proceso geológico de la región, publicados por la Imprenta Oficial de la provincia.
Cuando en 1937, Corrientes debió defender su dominio sobre islas del río Paraná, al norte del Paralelo 28, su Poder Ejecutivo me encomendó la preparación del material. Obtuve de funcionarios de la Dirección Nacional de Minas una valiosa colaboración, incluso la grafía del proceso geológico, obra del topógrafo correntino Carlos Gersbach.
Todo se publicó en el libro -“El Derecho Territorial del Corrientes” (1937). Ed. Corrientes- y luego se incluyó en el tomo que, con el título “Pensamiento y Acción”, se editó por el doctor Juan Francisco Torrent, en 1939, como síntesis de su acción de gobernante.
En este volumen fueron los gráficos del proceso geológico y las notas de los técnicos de la Dirección Nacional de Minas a que aludo. Sobre ese material he redactado esta síntesis. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Nuestra Señora de Itatí (Historia Abreviada de la Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí y de su Imagen Milagrosa)" (1996). Ed. por Gabriel Enrique del Valle, Corrientes.
- Formación geológica provincial
Tanto su territorio, como el Gran Chaco y el sur del Paraguay, habrían sido un mar proceloso, cuyas aguas se retiraban con lentitud hacia la hoya oceánica, a cuya circunstancia se debe el calcáreo de las barrancas del río Paraná y los fósiles de la fauna marítima encontrados en esos lugares y en las barrancas del río Santa Lucía y demás cauces fluviales de la provincia de Corrientes.
Interpretando con racionalidad las diversas opiniones divulgadas por los especialistas antes que el cauce del río Uruguay existiera, las aguas del actual Estado de Río Grande, en el Brasil, que hoy se descargan por el cauce del río Uruguay hacia el Plata, corrían de Este a Oeste por un río (tal vez el Ibicuy actual), que se prolongaba al Oeste por el cauce del Guaviraví o Miriñay, hasta la Laguna Iberá, donde esas aguas se volcaban llevando su aporte aluvional.
Esto es casi exacto, porque el borde oriental de la Laguna Iberá tiene una consistencia pétrea, de asperón, que actuaría de vertedero y porque, precisamente, a raíz de él, están sus más grandes profundidades, en Paso Claro o Colonia Pellegrini.
Las formaciones aluvionales se hacían al oeste de la Laguna Iberá -lo que hoy es su borde occidental- y a ello se debe su naturaleza déltica, baja y los canales (hoy ríos) que corren de ese centro fluvial y van oblicuamente al Paraná.
El río Corriente es el vertedero típico del Iberá y la formación geológica de sus barrancas una prueba de todo esto.
Otro elemento comprobatorio podría ser el nivel de la boca del río Miriñay actual, que nace en el Iberá y va al Uruguay, que está a una cota elevada sobre la boca o nacientes del río Corriente. Para que el Iberá desborde sobre el Miriñay, se necesita que esté muy crecido.
Y bien; en cierto tiempo (indeterminado), un movimiento de la corteza abrió el cauce Norte-Sur del río Uruguay y las aguas del Ibicuy torcieron por él y en él se vertieron las aguas pluviales de la zona oriental de la provincia de Corrientes.
El Miriñay cambió de rumbo, como los demás ríos de esa zona, circulando sus aguas de Oeste a Este.
Producido este movimiento de la corteza, el río Alto Paraná, que también llegaba a la hoya del Iberá, inició la acumulación de arena, cortando su viejo cauce. Comprueba esta circunstancia el hecho de que la arena y tierras rojas de Misiones ocupan el lado Este del territorio de Corrientes, hasta más o menos el Miriñay, y porque su capa es variable, como rellenando las depresiones de la arcilla o del asperón, según el caso.
Hacia el occidente se produjo una gran falla, que en arco conexo delimitó el ambiente Nor-Occidental de la actual provincia, formando un piélago bajo, arenoso. Esa falla (cauce del Paraná), penetró al interior y llegó tan cerca del curso del Alto Paraná-Uruguay que el primero fue captado por la erosión progresiva en el punto donde la fractura se había acercado más a la cuenca de estos ríos.
Se formó un gran cono de deyección, en forma de abanico, que se extiende, aún hoy bien visible, por el norte de Corrientes y por el sur del Paraguay.
Al mismo tiempo se formó una fractura importante, que delimitó la Mesopotamia contra Santa Fe-Chaco, a lo largo del cual corre el río Paraguay-Paraná Inferior.
- Características de la zona de Itatí
Abierto el cauce actual del Alto Paraná, que actúa de vertedero, las aguas se volcaron hacia el Oeste, hasta encontrar la línea norte-sur del Paraná actual.
Fue formándose a ambos lados de ese cauce (actual sur del Paraguay y norte de Corrientes), un depósito alto de arena, como bigotes, dejados por la descarga de una draga, de formaciones pehuelches, que son propias del Norte de Corrientes y de todo el Triángulo de la Capital (Lomas), como del Paraguay hasta el Curupayty y río Tebicuary.
Mientras esto ocurre al Occidente -o sea en el Chaco- la formación geológica es plana, baja, inundable, de tierra negra, traída por las aguas de los deshielos y mezclada con los detritus vegetales de la flora que la fue cubriendo.
En el Chaco, la arena es esporádica, se la busca bajo la tierra negra, tiene el carácter de una mina, y es valiosa. El borde mismo de su costa, en el cauce del Paraná, es de esa tierra negra, mezclada en las partes bajas con el limo rojizo que deja el río Bermejo.
Fácil es situar, con estos elementos de juicio, dentro del actual territorio correntino, un gran triángulo, de tierras flojas y fértiles, cuyos lados norte y oeste son los ríos Alto Paraná y Paraná y cuya base oriental está formada por el cauce del Santa Lucía, pero cuyas características menos notables llegan a la línea Iberá-río Corriente.
- Las tierras flojas y fértiles del Noroeste correntino y Sudoeste paraguayo son ocupadas por los guaraníes agricultores
En esta región, como en el triángulo idéntico, al norte del Alto Paraná -hoy territorio paraguayo, que era de Corrientes, y que un 1811, Belgrano, por la Junta Provisoria de Mayo, cedió a la de Asunción- se radicó, por violencia o penetración pacífica, el grupo guaraní agricultor que, en el siglo XVI, tenía el cetro de la civilización progresiva del Río de la Plata.
No vamos a exponer ni debatir el origen, la migración y la cultura de los tupí-guaraníes. Cuando los españoles llegaron al Río de la Plata, esta raza americana había empezado su ocupación arrancando de la zona amazónica. Era superior a los otros autóctonos -nómades y cazadores- y su lenguaje, sus prácticas y su técnica les permitieron filtrarse sin violencias e influir sobre los pueblos vecinos que actúan en el drama histórico como guaranizados.
Ellos usaban de las fuerzas de la naturaleza con las prácticas de una agricultura primaria y, naturalmente, ocupaban las tierras flojas y fértiles que podían laborar con sus estacas de madera.
El siglo XVI, en que llega el español, los encuentra en el período expansivo, cuyo límite mediterráneo es el triángulo Itatí, Corrientes y Santa Lucía, sin perjuicio de las colonias avanzadas del delta paranaense, que Mendoza encontró cuando la primera fundación de Buenos Aires.
- Pueblos generosos, pacíficos y de labor, acogen a los soldados de Castilla
Eran pueblos pacíficos, generosos, con un admirable sentido humanista, de ideología curiosa, con un principio del Bien, creador (Tupa) y uno del Mal (Aña), casi hecho para que el hombre cristiano les hablase de Dios y de Luzbel.
Y esa generosidad, en correspondencia con un mundo interior que se traducía en ensimismamiento, en algo así como decidir por sí mismo después de un hondo pensar, va a estar en el drama de la conquista y la colonización; está después en el período libre de la primera centuria argentina; y está en nuestros días como un sello glorioso de los hombres de la estirpe provincial que interpretamos, por herencia, aquella ejecutoria.
Corrientes es, por hoy, la primera provincia guaraní. Después serán varias: Chaco, Formosa, Misiones. Recién entonces, el sello lejano lucirá en una acción política mantenida con discreta dignidad por el mayor número, dentro del Cuerpo indiviso de la Nación.
Y ella, como siempre, traducirá un sentido generoso del existir bajo el doble signo de los días lejanos: la Cruz del Milagro y la Concepción de Itatí.
- Historia
El vecindario de Itatí y su zona de influencia fue considerado -desde el siglo XVII- uno de los “partidos” administrativos de la jurisdicción de la Ciudad de Corrientes, que se gobernaba desde la Reducción de Itatí, con intervención de su Cabildo indígena(2).
(2) Citado por “Hernán Félix Gómez. “El Municipio de Itatí” (1942). Impreso en Talleres Gráficos San Pablo, Buenos Aires.
La jurisdicción territorial se iniciaba en Ensenadas llegando, siempre por la costa del río Paraná, hasta la Tranquera de Loreto, zanja jesuítica que limitaba por el oriente el paraje Barranqueras.
Cuando a principios del siglo XVIII se fundó el vecindario de españoles (blancos) de Caá Catí (hoy General Paz), el “partido” de Itatí quedó limitado al Este por la loma de Ibahay. Itá Ibaté y el paraje Barranqueras pasaron a la jurisdicción de Caá Catí. En este siglo XVIII, el “Partido” de Itatí contaba con un Comandante Militar y un Administrador de Correos (y otras rentas) por ser “posta” en la carrera al Paraguay.
En lo judicial, en vez del Juez Comisionado que el Cabildo de Corrientes designaba anualmente para los demás partidos, actuaba el Cabildo indígena de Itatí, a quien correspondía administrar la Justicia. Con este régimen lo tomó la revolución de Mayo, continuando como “partido” de la ciudad y de la tenencia de gobierno de Corrientes hasta 1814.
En ese año se organizó la provincia de Corrientes por un Congreso Provincial. En él actúan dos diputados por Itatí, designados por su Cabildo, representación que se reduce a uno en los siguientes Congresos Provinciales de 1821 y 1824.
Como en 1825 la “comunidad” de Itatí fue disuelta por ley del Congreso Provincial, cesó también el Cabildo indígena, sujetándose el régimen del “partido”, ya departamento, al general de la provincia.
El límite oeste del departamento de Itatí fue fijado definitivamente con motivo del deslinde hecho por el P. E. el 19 de Febrero de 1828 entre las parroquias de Itatí y San Cosme de las Ensenadas.
En cuanto al límite oriental resultó de la ejecución de la ley del 15 Noviembre de 1872, que erigió en “distrito electoral”, dándole representación legislativa al vecindario de San Antonio de Itatí con su jurisdicción. Esta ley importó una desmembración del viejo Departamento de Itatí. San Antonio de Itatí se denomina actualmente Berón de Astrada, conforme a la ley del 20 de Mayo de 1910.
- Geografía
El Departamento de Itatí se encuentra situado sobre el cauce del río Alto Paraná, que es su límite N. Al sur tiene el estero del Riachuelo. Al E. y O. limita con los departamentos de Berón de Astrada y San Cosme. Su extensión es de 780 kilómetros cuadrados.
El litoral paranaense es de una cambiante formación déltica dada la fuerza de las aguas. Numerosas e importantes islas -a uno y otro lado del eje del río- sufren modificaciones en su forma y, como el canal principal también se modifica, resulta necesario un acuerdo que fije la línea internacional con el Paraguay para evitar conflictos posibles respecto a la nacionalidad de esas islas.
Sobre el Alto Paraná, el Departamento tiene puertos fáciles con tráfico de cabotaje. Además del de Itatí, encuéntranse los denominados Guazú, Curuzu, Palmira, Laffont, Iribú-cuá, Abra y Tuyutí, con modestos vecindarios.
El Departamento se encuentra dividido en dos, de E. a O., por la cañada Ipucú, siendo las tierras entre ésta y el estero del Riachuelo (límite sur) las más fértiles.
La Tercera Sección del departamento de Itatí, al sur de la loma que costea el río Alto Paraná, es baja, anegadiza y llena de bosques naturales, que forman una de las más importantes reservas forestales de la provincia.
- Política
Cuenta con un solo municipio, que es el de Itatí, su capital y sede de las autoridades departamentales.
El Juez de Paz tiene jurisdicción en todo el Departamento y atiende, dentro de la planta urbana del Municipio, la justicia pedánea. A este efecto existen tres jueces pedáneos: el de la Primera Sección entiende en ella y en los ejidos del municipio y, los de de las Segunda y Tercera en las zonas respectivas de las mismas.
Es la misma organización de las funciones policiales. El Comisario Departamental, con jurisdicción general en el Departamento, entiende directamente en los asuntos de la planta urbana y los subcomisarios de las Primera, Segunda y Tercera secciones, en los deslindes respectivos, con excepción del primero, que también actúa en los ejidos del Municipio.
A los efectos del Registro Civil de las personas, el jefe de la Oficina actúa en la jurisdicción del municipio y de las secciones Segunda y Tercera. La Primera Sección se atiende desde la Oficina creada en el vecindario de Ramada Paso.
Electoralmente, el Departamento comprende la Sección Pueblo (planta urbana y ejidos) y las secciones Primera, Segunda y Tercera, con lugares de comicios descentralizados.
PARAJES Y ACCIDENTES GEOGRAFICOS
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