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Otras lagunas

Corrientes posee más de 30 mil lagunas. Las lagunas evolucionan desde pequeñas cubetas (lagunas en formación), pasando por etapas intermedias según su grado de interconexión, hasta formar lagunas medianas o grandes (de 3 kilómetros de diámetro)(1).

(1) Profesor Félix Ignacio Contreras. Becario del Instituto de Investigaciones Geohistóricas (CONICET-UNNE) que estudió la evolución y dinámica de las lagunas ubicadas en el triángulo Noroeste de la provincia y sobre cómo el paisaje correntino se modifica en función de las lagunas influenciadas por la pendiente del lugar.

¿Cómo se forman las lagunas y como modifican el paisaje?

Las lagunas son formaciones geográficas de depósitos de agua que -por lo general- son dulces.

Existen diversas teorías sobre el origen de las lagunas: una sostiene que se formarían por el asentamiento del suelo; y, otra, que lo hacen por erosión eólica siendo ocupada -posteriormente- por el agua de las lluvias.

En Corrientes, este proceso es favorecido por el agua que fluye muy lentamente, ya que la pendiente del terreno es de apenas unos 40 centímetros cada diez kilómetros.

Este escurrimiento lento favorece la aparición de este ambiente en particular y genera diferentes tipos de vegetación, la que también -a su vez- actúa frenando el flujo del agua y amortiguando naturalmente las crecidas en épocas de abundantes lluvias.

Pero este delicado equilibrio -que se mantiene desde hace siglos- puede ser alterado por las actividades humanas y sus ambiciones económicas.

Cuando las lomadas arenosas se inundan y su escurrimiento superficial se hace lento, una parte del agua llega a la napa freática y comienza a circular a través de ella, pero este flujo de agua que circula por la napa arrastra material de las lomadas arenosas generando un vacío y por ende un hundimiento del terreno.

Así se van formando las lagunas redondeadas que son características del Noroeste correntino. Además de estas lagunas, se forman cañadas transversales que cortan las lomadas arenosas más altas y conectan con otros esteros, intensificando los procesos erosivos.

Una vez que se forman estas cañadas se pierden de forma irreversibles y así el paisaje tiende a quedar achatado y bajo agua. Contreras estudió estos cuerpos de agua y confeccionó un mapa en que registra su distribución, morfometría y evolución.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene digitalizadas las lagunas correntinas pero sólo son consideradas aquéllas de mayor tamaño y permanencia debido a la resolución de las imágenes satelitales utilizadas. El Instituto registró 345 lagunas en un área en la que investigadores del CONICET detectó 925.

“Esta diferencia se debe al tamaño de las lagunas, sumado a que las plantas macrófitas flotantes las vuelven imperceptibles en imágenes satelitales Landsat, que son las obtenidas mediante satélites puestos en órbita por Estados Unidos para la observación en alta resolución de la superficie terrestre”(2).

(2) Contreras. ob. cit

Contreras utilizó imágenes de alta resolución -por ejemplo de Google Earth- para analizar las diferencias en cuanto a la cantidad, tamaños, formas y distribución de las lagunas.

Estos cuerpos de agua están ubicados en la superficie que ocupa un triángulo entre las ciudades de Ituzaingó, Esquina y Corrientes. Allí, el paisaje se caracteriza por la formación de lomadas arenosas que dan lugar a estas lagunas.

Tras el relevamiento, los científicos descubrieron que existen más de 38.500 distribuidas en un patrón de tres por km2 y ocupan un 20 % de la superficie de las lomadas.

Fueron relevadas todas las lagunas, sin discriminarlas en cuanto a la permanencia o no de aguas. Al hacer comparaciones temporales de las lagunas se observó que algunas cambian su forma por completo, o sea que se van achicando e incluso desaparecen.

Se pudo saber que si en el año llueven menos de 1.000 milímetros, muchas lagunas desaparecen. En la provincia hay períodos de dos años húmedos y dos secos, de lo que se derivó que algunas lagunas -en menos de diez meses- se secaron por completo y que, un año después, con las lluvias, volvieron a aparecer.

El interés está puesto -más allá de las implicancias ecológicas- en los estudios de formas, evolución del paisaje y cuestiones relacionadas con el impacto de la acción del hombre.

Conocer el proceso de formación y desaparición de lagunas apunta a colaborar con el ordenamiento territorial mediante la planificación urbana para que se puedan reducir los posibles impactos ambientales y evitar los riesgos de anegamientos a que se expone la sociedad, por ejemplo, cuando construye viviendas sobre ellas.

“Como muchas lagunas desaparecen, se genera una especulación inmobiliaria. Cuando se secan por completo se aprovechan y venden terrenos dentro de ellas y después de un período de lluvias quedan bajo agua"(3).

(3) Contreras. ob. cit

Desde 1950 hasta 2012 desaparecieron 36 lagunas como consecuencia del crecimiento espacial de la Ciudad de Corrientes. En la actualidad, 18 lagunas -sumadas a las anteriores 36- presentan algún tipo de alteración, ya sea por la construcción de viviendas o el trazado de calles. Esto se debe a que las obras se realizan en períodos secos, sin tener en cuenta que al retornar el período húmedo, el agua naturalmente ocupará dichos lugares. 

Corrientes tiene grandes "monstruos" relacionados con el agua: el río Paraná, el acuífero Guaraní, los Esteros del Ibera, por lo que a las lagunas no se las tiene en cuenta.

“Muchas personas te pueden decir que conocen ‘ciertas lagunas’ pero desconocen por completo la cantidad y se sorprenden cuando se las menciona al mostrar el mapa con la distribución y ni hablar de aquéllas que poseen formas curiosas como la laguna 'Pato'”(4).

(4) Contreras. ob. cit.

Por su parte, Aldo Paira, profesional principal del CONICET en el Instituto Nacional de Limnología (INALI, CONICET-UNL) advirtió que las lagunas correntinas en su mayoría tienen forma redondeada y esto se debe a su génesis.

A través del trabajo con distintas mediciones y métodos de cálculo se logró determinar parámetros morfométricos específicos como su área, perímetro, longitud y ancho máximo o desarrollo de la línea de costa.

“Son lomadas arenosas que conforman lo que es el paleoabanico del Paraná: antes, el área que hoy ocupa Santa Fe era fondo marino y el río Paraná desembocaba en Corrientes.

"Eso formó un delta que sufrió distintos procesos, períodos secos y húmedos. En uno de esos períodos secos se formó como un ‘desierto de Sahara’ -con dunas- y después vino un período de lluvias y crecimiento de vegetación.

"Entonces entre ellas se acumuló agua y son esos cuerpos de agua los que persisten”, dijo Paira sobre el origen de estos cuerpos de agua(5).

(5) Este estudio fue posible mediante la colaboración de varios profesionales. En un principio le investigación era dirigida por Norma Meichtry investigadora principal del CONICET en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET-UNNE), pero por la inclinación a cuestiones más relacionadas con temáticas ambientales, actualmente la beca de Contreras es dirigida por Oscar Orfeo, investigador independiente del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE) y es codirigida por el licenciado Aldo Paira.

Algunas lagunas de importancia por su extensión

En medio del sistema del lberá hay otras lagunas, como las siguientes: Luna (80 km2), Galarza (15 km2), Tigre (12 km2), Contte (10 km2), Fernández (35 km2), Trin (21 km2), Itatí (80 km2), etc.

Fuera del sistema del Iberá son de significación:

Vallejos, en San Luis del Palmar (15 km2); Brava, en el Departamento Capital; Negra y Maloyas, en San Luis del Palmar; Fernández, Rincón y Limpia, en General Paz; Mañero y Sauce, en Mburucuyá; Quiroz y las tres Saladas, en Saladas; Paraná y Limpia, en Concepción; Paraná, en Ituzaingó; Limpia y Pucú, en Esquina; Sirena, en Lavalle; etc.

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