El poblamiento de los bajos de los ríos Corriente y Guayquiraró, en la frontera con Santa Fe
- Details
- Category: El poblamiento de los bajos de los ríos Corriente y Guayquiraró, en la frontera con Santa Fe
El antiguo límite con Santa Fe, que se había establecido en la región de los bajos del río Corriente, había sido una línea convencional, que pasaba algo al sur del pueblo de Santa Lucía. La frontera, así trazada, en 1675, y que en su hora fue objeto de no pocas controversias, tuvo utilidad mientras el movimiento poblador de Corrientes no desbordó en busca de tierras. La Reducción, allí instalada, que fray Pedro José de Parras visitó en 1753, constituía, para esa época, el punto más meridional de la jurisdicción(1).
(1) “El Diario” de Parras es, en este punto, muy útil para conocer el despoblamiento de la zona. Navegó, este benemérito fraile, desde La Bajada a Santa Lucía, sin hallar establecimientos en la costa, y, desde Santa Lucía a Corrientes, siguió por tierra. Luego de dejar la Reducción, alcanzaron “la primera población de Corrientes, que es una estancia en el pago que llaman de Ambrosio, cuyos moradores eran recién venidos, porque dos años antes habían, los indios, asaltado todo ese paraje...”. El mismo clima de zozobra y soledad acompañó al viajero, hasta alcanzar la costa del Empedrado. Fray Pedro José Parras, “Diario y derrotero de los viajes hechos por el Padre fray...” (1943). Prólogo de José Luis Busaniche, pp. 162-163, Buenos Aires. Ed. por José Luis Busaniche. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Pero, desde 1762 a 1780, constan numerosas mercedes de tierras otorgadas al sur del río Corriente, en esa dirección, y que avanzan hasta las costas del Guayquiraró(2).
(2) Federico Palma, “Orígenes de la Ciudad de Goya” (diciembre de 1962), en: “Nordeste”, Núm. 4, pp. 159-188, Resistencia, registra el curso, de este movimiento poblador, y las vicisitudes de la propiedad rural en esa zona, añadiendo una explicación muy verosímil acerca del topónimo Goya. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Es interesante destacar que, el Cabildo, tenía conciencia plena de hallarse en tierra discutida, así como también de la necesidad urgente de ensanchar su territorio, pues se veían “... precisados a abanzarse a poblar la jurisdicción de Santa Fe en dilatadas distancias, en grave detrimento de sus vidas y haciendas”(3).
(3) En Acta del 14 de octubre de 1772, el Cabildo advierte que, las tierras pedidas por Bernardo de Olivera, “... se hallan fuera de la jurisdicción y linderos de esta ciudad, ocurra la parte al Teniente de Gobernador, a quien corresponde, por la autoridad gubernativa, determinar sobre el asunto”. El fragmento citado, es de la sesión del 16 de enero de 1755. Se halla en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares, L. 24 (1770-1775). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Santa Fe no tardó en reclamar por este avance, y lo hizo con motivo del cobro de diezmos rematados en La Bajada, en 1779, que reclamó, a los pobladores del sur. Su queja se fundaba en que, esos pobladores, diezmaban en Corrientes, lo cual constituía prueba evidente de la violación de los derechos santafesinos.
El Escrito, fechado en Santa Fe el 22 de mayo de 1781, luego de recordar los límites fijados en 1675, exhortaba, al Cabildo de Corrientes, a contener a sus vecinos dentro de esa jurisdicción y que los mismos oblasen sus diezmos en Santa Fe(4).
(4) El Escrito, firmado por el Teniente de Gobernador Melchor de Echague y Andía y el Cabildo, consta en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares, L. 25 (1776-1782). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Corrientes respondió a este requerimiento, con un Escrito del Procurador Francisco Cabral, del 7 de julio de 1781, donde se explicaba que -efectivamente- sus vecinos ocupaban tierras del sur que alcanzaban hasta el Guayquiraró, y que sus diezmos siempre los habían pagado en Corrientes. Y añadía, con un imperceptible toque de humor, que, si sus diezmeros habían traspasado aquel río, ello era punible y debería remediarse, a fin de conservar la buena armonía entre ambas ciudades.
Por lo que tocaba a los límites, el Procurador de Corrientes solicitaba que se midieran las 50 leguas que había fijado Juan de Garay, como límite de Santa Fe, pero contados desde la ciudad nueva, y no desde la vieja, abandonada entre 1652 y 1660(5).
(5) El alegato fue aprobado por el Cabildo, el 9 de julio de 1781. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares, L. 25 (1776-1782). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Pero el problema de los diezmos, tan ligado a los derechos y límites de cada jurisdicción, no se arregló fácilmente. Por de pronto, el reclamo de Santa Fe halló eco en la Junta Superior y ésta falló a su favor, el 19 de agosto de 1782, obligando al pago en La Bajada. Corrientes obedeció el dictamen, pero acordando suspender su ejecución y pasando a informar detalladamente, y con abundantes testimonios, al Tribunal. El resultado final le fue favorable, ya que el dictamen del fiscal -en este largo pleito- concluyó dando, el 4 de marzo de 1791, la razón a los vecinos de Corrientes, “... pues, es la Parroquia (en este caso San Roque) la que determina el diezmo y su jurisdicción”.
Este expediente había servido, entre otras cosas, para que Corrientes pusiera -una vez más- de manifiesto, su política pobladora, haciendo ver con claridad, “que los referidos hacendados, de la otra banda del rio Corriente, son una porción considerable de este vecindario, que, buscando el necesario desahogo, se han extendido hasta allí, limpiando y hallanando aquellos desiertos y fragosos campos, a costa de mucha molestia y riesgo, de cuio modo llegó a formarse un numeroso Partido, habiendo acudido a ello el auxilio y dirección de este Gobierno, así por el bien de la República, como en osequio de la mente de S. M., de que se pueblen los terrenos desiertos...”(6).
(6) Este expediente, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Documentos de Gobierno, L. 24 (1782-1783) y Actas Capitulares L. 25 (1776-1782). Allí consta el nombre de distintos pobladores de la zona litigada y la fecha de su radicación en ella. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Documentos de Gobierno, L. 24 (1782-1783), op. cit. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Corrientes manifestó, en este momento, conciencia de esta responsabilidad y decisión de poblar. Santa Fe, en cambio, atravesaba una situación muy crítica, y había experimentado, en corto tiempo, dos golpes muy rudos para su economía y sus pretensiones a una vasta jurisdicción: en 1780, la supresión del Puerto preciso; y, en 1782, la creación de la Comandancia General de Entre Ríos. Por otra parte, Santa Fe tampoco se encontraba en condiciones de poblar una región tan remota, cuyo control se le escapaba gradualmente de sus manos.
Goya y Esquina aparecen, en la década de 1790, como embarcaderos de cueros en creciente aumento de importancia en el Litoral, mientras que, los arroyos y ríos del Tigre, Sauce, María, Barrancas y Guayquiraró, aparecen, frecuentemente, en la toponimia oficial, como pagos o Partidos sujetos a la jurisdicción de Corrientes(7)(8).
(7) El nombre del Puerto de Goya aparece, por primera vez, en un Acta del Cabildo del 21 de marzo de 1792; Esquina, paraje poblado, se menciona en 1781. Los Jueces Comisionados, nombrados por el Cabildo, en Actas de 1795 en adelante. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares, L. 26, 27 y 28 (1783-1806). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
(8) Una comisión investigó los hechos históricos que hicieron posible determinar la primera radicación en Goya. La fecha es 9 de noviembre de 1791, cuando se realizó un embargo y secuestro de cueros, primera documentación que menciona el nombre de Puerto de Goya. El 30 de octubre de 2012, en el Salón de Acuerdos de la Legislatura Provincial, se dio a conocer la ley Núm. 6157, que declara, esa fecha, como de la “primera radicación histórica de la Ciudad de Goya”.
En 1795, planteó, Santa Fe, la necesidad de volver a la antigua jurisdicción. A ello respondió el Procurador de Corrientes, en un extenso y erudito Informe, donde rebatió las tesis santafesinas, insistió en la posesión continuada en que se hallaba Corrientes hasta las riberas del Guayquiraró, y la deuda de gratitud que, aquella ciudad, debía a ésta, por haberla socorrido con frecuencia(9).
(9) Los pliegos de Santa Fe se trataron en sesión del 20 de abril de 1795. El Procurador se documentó fehacientemente para responder al alegato, pidiendo numerosos testimonios de Acuerdos anteriores, que agregó a su Escrito, según puede seguirse en las Actas del 9 de febrero y 7, 10 y 14 de marzo de 1796. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 27 (1790-1799). Además, en el Archivo General de la Nación, Sala IX, Cuerpo 13, Armario 8, Número 11. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
El Cabildo aprobó el Informe de Francisco Xavier de Casajús, el 14 de marzo de 1796, agregando que, el reclamo santafesino, era una maniobra maliciosa, para volver a los límites de 1573, pues, “es público y notorio, a toda esta Provincia, que la población de este vecindario se ha extendido, ha estado y está en posesión hasta las márgenes del río Guayquiraró, criándose, por esta ciudad, jefes en aquellos Partidos, en lo político y militar, sugetos a ellos sus vecinos y todos feligreses empadronados en la capilla del Señor San Roque, situada en el centro de esta jurisdicción”(10).
(10) Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares, L. 27 (1790-1799), Acta del 14 de marzo de 1796. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.
Santa Fe no insistió y, como no se hallaba en sus manos modificar la suerte de la cosas, luego de la gradual emancipación de Entre Ríos, la situación concluyó, sin más ruido. El decreto de 1814 consagró, definitivamente, el límite del Guayquiraró, como separación de Entre Ríos.