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Repiso, Miguel

MIGUEL REPISO

Miguel Repiso es uno de los músicos chamameceros más apreciados dentro de su ambiente. ¿Por qué se dice esto? Los hechos lo demuestran. Tuvo la oportunidad de codearse con los más grandes de la música correntina, durante su larga trayectoria artística. Veamos algunos nombres: Tránsito Cocomarola, Policarpo Benítez, Emilio Chamorro, Pedro de Ciervi, Isaco Abitbol, Antonio Niz, Osvaldo Sosa Cordero, Luis Ferreyra, Samuel Claus, Antonio Giannantonio, entre otros.

Miguel Repiso nació en la ciudad correntina de Santa Lucía, en el año 1922, y, como la mayoría de nuestra gente de pueblo, se acunó en música y cantos de nuestra tierra. Esta formación comenzó a mostrar su influencia muy pronto, puesto que a muy corta edad aprendió a ejecutar el acordeón y el bandoneón.

A la edad de 13 años viajó y se radicó en Buenos Aires -literalmente un niño-, pero tiempo suficiente para que se le grabara a fuego su gusto por el chamamé.
Cumplido con el servicio militar, se dedicó de lleno a cultivar la música, e integró varios conjuntos, entre ellos “Los Hijos de Corrientes”, que lideraba Emilio Chamorro; también con la agrupación de Osvaldo Sosa Cordero, y con el conjunto de Isaco Abitbol. También formó su propia agrupación, en colaboración con Antonio Giannantonio, al que denominaron, precisamente, “Conjunto Yapeyú”, donde, en guitarra, estaba Luis Ferreyra y, en canto, las voces de Rosita Minué e Isauro Guerreño. Esto ocurría en el año 1942.

Miguel Repiso no se conformó con dirigir una formación tradicional, como se estilaba, de cuatro o cinco integrantes, sino que llegó a formar verdaderas orquestas, como fueron los octetos, motivos de gran atracción para el público, ya que conjugaban un estilo auténticamente correntino con orquestaciones a dos acordeones, dos bandoneones, tres guitarras y contrabajo.

Un dato curioso, que queremos consignar, es la versión del chamamé “La Colonia”, de Tránsito Cocomarola. El que ejecuta el bandoneón, en esa grabación, es nada menos que su autor, el “Taita del Chamamé”.

Dentro de su discografía encontramos, además de “La Colonia”, temas como: “Camino a Mburucuyá”, que canta Ernesto Contreras; “Los Novios del Malezal”; “Ilusión Perdida”, cantando Pedro De Ciervi; “Vuelve Corazón”, “Papá Sombrero”, “Cacique Guaraní”, “Tradición”, “Viva Boca”, “Don Antonio”, “Taragüí”, “Tesá Porá”, “El Ceibalito”, “Tita”, “Posadeñita”, “Mesón de Fierro”, “Anima que Andás Penando”, “Salomito”, “Las Tres María”, “La Taba”, “Las Tres Cruces” y “Che Rubichá”, entre otros.

Estos datos fueron publicados en 1955, por el sello grabador RCA Victor.

De todos los temas de su autoría, el más popularizado, sin dudas, fue “Tita”, compuesto en colaboración con Isaco Abitbol. Al apagarse su vida en Buenos Aires, en el año 1966, la música correntina perdió a uno de sus más destacados y firmes puntales.

Cabe acotar aquí, finalmente, que en el tema “Soy del Nordeste” -un chamamé de Pedro De Ciervi y Heraclio Pérez-, quien canta con el conjunto de Miguel Repiso es nada menos que Pedro Rodríguez De Ciervi, “El Campiriño Pedro”, voz de inigualable virtud, que identificó al “Cuarteto Santa Ana” durante varios años.

Además, Rodríguez De Ciervi es uno de los casos más notables casos de integración a la música correntina, puesto que era oriundo del Sur de la Provincia de Buenos Aires y, por consiguiente, venía de un estilo totalmente diferente.

Pedro De Ciervi desarrolla su actividad artística en varios conjuntos. Se lo encuentra integrando el “Conjunto Correntino Irupé”, de Roberto Ferradás Campos y Santiago Barrientos; con “Osvaldo Sosa Cordero y sus Correntinos”; con Isaco Abitbol; y, por último, en una larga etapa, con el “Trío Taragüí”, de Pedro Sánchez.

Queda demostrada, así, su dilatada actuación, dentro del panorama de la música correntina.

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